La Familia García Sánchez cuenta con una dilatada experiencia en el sector hostelero.
Sus comienzos se remontan a locales como Bar Casa Pepe o Cantábrico 3.
En 1983 inauguran La Bodega, un pequeño despacho de vino que tras varias ampliaciones y la demanda del público de "algo para comer" acabaría convirtiéndose en el actual Restaurante La Bodega.